El fisioterapeuta pediátrico se encarga de promover el desarrollo psicomotor del niño con una intervención a nivel neurológico, traumatológico y cardio-respiratorio.
Se ocupa del tratamiento de cualquier afectación padecida durante la infancia que pueda ser susceptible de alterar el desarrollo motor (sea retrasándolo o condicionando su calidad) y, en consecuencia, de limitar el potencial del niño para ser independiente en el futuro. Pretende prevenir, estabilizar, mejorar y normalizar el desarrollo infantil, teniendo en cuenta al niño como un ser global, que está en continuo desarrollo.
El tratamiento irá enfocado a obtener el mayor grado de autonomía y funcionalidad posible, es decir, no sólo se tratará y centrará en la mejora de las habilidades motoras (tanto de motricidad gruesa como fina) sino también en la mejora del equilibrio, reacciones de enderezamiento, fuerza, coordinación y resistencia; teniendo siempre en cuenta la integración a nivel sensorial y cognitivo. Forma parte del tratamiento, y no sin menor importancia, el asesoramiento y apoyo necesario a la familia y contexto del niño, haciéndoles partícipes en la medida de lo posible en el mismo.
BENEFICIOS DE LA FISIOTERAPIA INFANTIL
¿A quién puede beneficiar este servicio?
– Beneficia tanto niños con patología como niños sanos, la fisioterapia tiene una importante labor preventiva y educativa.
– Prematuros, bajo peso, parto múltiple, etc.
– Retraso psicomotor.
– Alteraciones neurológicas centrales y periféricas (Parálisis cerebral infantil, hemiplejía, etc.).
– Síndromes y malformaciones genéticas.
– Alteraciones posturales (escoliosis, cifosis, plagiocefalia, etc.)
– Alteraciones del aparato locomotor (hipotonía / hipertonía, deformidades, contracturas, tortícolis, parálisis braquial obstétrica “PBO”…).
– Alteraciones ortopédicas y traumatológicas (pie zambo, etc.)
– Problemas respiratorios (asma, fibrosis quística, etc.)
– Dolores, golpes propios de la edad o lesiones deportivas.
– Otras patologías.