Me defino como una persona muy risueña y habladora. Al principio, cuando se me conoce puedo ser algo tímida pero cuando cojo confianza… No paro de hablar.

Empecé a estudiar logopedia porque desde siempre me ha gustado mucho ayudar a las personas, sobre todo a los niños, cuando termine la carrera, decidí seguir estudiando educación infantil y más tarde el máster de atención temprana.

Soy una persona muy trabajadora,siempre he trabajado en dos sitios a la vez hasta que me quedé embarazada de mi primer hijo donde las prioridades de la vida me cambiaron.

Me encanta la logopedia, me encanta ver cómo los pequeños van avanzando poco a poco y superando sus dificultades. Es muy gratificante ver esos avances.

Llegué a Centro ADA buscando un cambio en mi vida laboral que me permitiera una buena conciliación laboral; gracias a todos los compañeros la adaptación ha sido genial y me encantaría crecer profesionalmente junto a ellos.